¿Es un loro el animal indicado para mí?
Esta pregunta es una habitual de las que solemos recibir. Sin embargo, debería estar formulada de manera inversa: ¿Somos nosotros adecuados para un loro?
La respuesta debe ser sincera y responsable y puede repartirse en 3 puntos:
- Tiempo a lo largo del día del que disponemos para su atención física y psíquica
- Espacio con el que contamos para poder alojarlos, así como vecinos a quienes pueda molestar el ruido
- Presencia de niños y/o animales en casa
En cuanto a esto, la elección quedará mucho más acotada a ciertas especies, ya que, aunque todas las especies requieren atención por parte de su cuidador, unas son mucho más exigentes en este aspecto que otras. Del mismo modo, las necesidades de espacio no tienen nada que ver, así como la capacidad de socializar con otros seres vivos o el volumen de los gritos entre las distintas especies.
Por este motivo, siempre recomendamos asesorarse bien sobre las necesidades de cada especie de loro o cacatúa y ser realistas de si nosotros podremos cubrirlas de manera holgada, garantizando de esta manera una mejor convivencia y bienestar de nuestros animales.
